Nanotecnología: jaulas de proteinas

Investigadores de Bristol han construido esferas protéicas de tamaño nanométrico que pueden ser muy eficaces para transportar moléculas bioactivas..
Si hace unos días hablabamos sobre los avances para utilizar nanopartículas de oro y plata en el transporte de fármacos hasta moléculas diana en celulas cancerosas, hoy tenemos que hablar de otro avance tanto o más importante, la construcción de nanoesferas creadas a partir de proteínas.
Hace ya tiempo que somos capaces de crear una secuencia de ADN que a su vez nos permita obtener un peptido (una pequeña proteina). Lo que todavía es un campo de la ciencia por desarrollar es llegar a conocer y dominar la técnica del cómo se pliegan esos peptidos en el espacio. Hay que recordar que las proteinas en cuanto son producidas en la célula se pliegan de un modo concreto e inalterable, y esa estructura tridimensional es la que le permite realizar la función para la que fue creada.
Muchos grupos de investigación en el mundo trabajan en el arte del plegado de las proteinas, y en Bristol (Inglaterra) han dado un paso importante en este sentido. Han sido capaces de crear pequeños peptidos que en interacción unos con otros se agrupan creando una gran esfera hueca formada por hexágonos que permiten el paso a su través de moléculas más pequeñas (ver dibujo). La esfera tiene 100 nm, lo que equivale a la centesima parte del grosor de un cabello humano; y los hexágonos son suficientemente grandes para que circulen sin problemas moléculas que hayamos puesto en su interior.
Este desarrollo tecnológico tiene importancia por:  a) contamos con otros vehículos, además de los conocidos de oro y plata, para transportar productos farmacológicos en el interior del cuerpo; b) La experiencia adquirida durante este estudio acerca del plegamiento de estas proteinas amplían los conocimientos para lograr algún día crear proteinas complejas y funcionales; es decir es un paso más hacia la biología sintética.


Si quieres saber más.Pincha aquí
Fotografía: Imagen de Richard Sesiones, Thom Sharp y Jordania Fletcher