En los últimos tiempos, el uso de los teléfonos móviles se ha incrementado en la población de un modo inimaginable hace años. El desarrollo de aparatos más potentes, con mejores pantallas, y sobre todo el vuelco de la economía real hacia nuevas aplicaciones que permiten conocer mejor a los usuarios y convertirlos en potenciales clientes, está generando la "convergencia celular".
En el libro de Stephen Mimbre "Convergencia celular y la muerte de la privacidad" desarrolla muchos de las aspectos negativos que trae consigo que cada vez mas, nuestras actividades se gestionan desde ese teléfono móvil que nos acompaña en cada momento de nuestra vida.
Sabemos que numerosas aplicaciones triangulan nuestra posición exacta según las torres de telefonía móvil más cercanas, saben perfectamente en donde nos encontramos en cada momento. De lo que no somos tan conscientes es que esa información se puede vender a empresas comerciales para hacernos llegar anuncios dirigidos. Y no sólo se trata de que nos sugieran el restaurante más cercano, siguiendo los datos diarios, pueden saber donde trabajamos, a que colegio llevamos a los niños, incluso qué médicos o comercios visitamos, etc.. Si hablamos de la información que suministramos cuando hacemos búsquedas en Google, entonces ya, estamos dando información de todo tipo sobre nosotros, incluso aficiones, religión, gustos, preferencias de compra, y muchas mas cosas..
Cada vez más, el uso de la telefonía móvil como eje de nuestras vidas en internet irá proporcionando mucha información nuestra, que deberíamos pensar como sociedad si deseamos compartirla o debe quedar en nuestra privada..Y no hablemos sobre los casos recientes donde algunos gobiernos han rastreado el uso que se hace del móvil de millones de ciudadanos con la excusa de la "seguridad nacional"..
Sin duda, la sociedad avanza rápidamente, pero las discusiones éticas de hacia donde se dirige no van tan rápidas.. ¿perderemos la privacidad totalmente algún día?
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