Cerrar una playa por E.coli. ¿una buena idea?

Es habitual cerrar una playa al baño cuando en el agua se encuentran determinadas concentraciones de bacterias fecales, pero estudios recientes demuestran que deberemos cambiar la forma de hacer los análisis de E.coli.

Es "normal" que existan pequeñas concentraciones de bacterias fecales en las aguas de las playas, o mlos rios, cuando se situan no muy lejos de nucleos urbanos debido al vertido de aguas residuales mal depuradas -y en ocasiones sin ningún tipo de tratamiento-. Por esta razón, hace ya años que se implantó la concentración de E. coli en el agua de baño como medida de la salubridad. Si encontramos determinada concentración, se cierra la zona de baño, y al día siguiente comprobamos cómo se encuentra el agua..

Investigadores de la Universidad de Buffalo (EEUU) han ido más allá de el análisis que se hace hoy en día y han encontrado resultados que obligarán a modificar la forma que tenemos de medir la limpieza de nuestras aguas en rios y costas.

E. coli, tiene variadas cepas, y algunas son productoras de toxinas que producen infecciones mucho más agresivas que otras. Existe una variedad que produce una toxina llamada Shiga y que produce una diarrea hemorrágica que puede llevar incluso a la muerte.

En el medio natural las bacterias son devoradas por protistas (seres unicelulares que basan su dieta en bacterias), y lo que los investigadores han comprobado es que las cepas de E. coli productoras de tóxinas son menos apetecibles como alimento para los protistas. Esta situación tiene dos visiones: 1) podemos tener concentraciones de E.coli razonables y permitir el baño, pero tal vez esa población baja en bacterias fecales tiene una gran concentración de bacterias productoras de toxinas, lo que sería muy peligroso para el ser humano, y 2) podemos tener unas concentraciones altas de E. coli en el agua de baño, pero ser de cepas que no son peligrosas en esas cantidades..

En un caso u en otro, los análisis deberán cambiar para ver no sólo la concentración total de E. coli, sino la concentración total, y la concentración de las cepas más tóxicas; sólo así con los dos datos se podrá tomar la decisión de la idoniedad del agua de baño.

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Fotografía: www.clubdarwin.net