La electrónica flexible, la nueva revolución.

La electrónica flexible es la próxima gran revolución tecnológica que está por llegar. Hemos oido hablar de teléfonos moviles flexibles que se adaptan a la muñeca como un reloj, de pantallas que se desdoblan, de placas solares enrolladas y que se adaptan a las superficies, de muchas posibles aplicaciones; pero también cambiará la forma en que usamos la energía.

Si miramos dentro de un ordenador todos sabemos que vamos a encontrar una placa rígida -normalmente de color verde- repleta de condensadores, chips, resistencias, etc., todo sobre un circuito impreso que lo interconecta. Reducir los componentes electrónicos a escalas moleculares ya es un hecho, ¿y si pudiesemos colocar los procesadores semiconductores y todos los componentes en una base flexible..?

Hoy las técnicas de impresión sobre soportes flexibles -diversos tipos de plásticos- son ya una realidad y el coste de fabricación es incluso mucho mas económico que la fabricación actual que requiere de grandes industrias y niveles de inversión muy elevados. Estas técnicas de fabricación como su nombre dice se basan en imprimir capa sobre capa, y con los materiales adecuados, sobre un material flexible aquello que queremos.

La electrónica flexible no sólo daría mayor versatilidad a teléfonos inteligentes permitiendo desdoblar pantallas, o adaptarlos a la muñeca, también permitiría el uso de aplicaciones electrónicas en nuestra ropa, o permitiría los implantes médicos no invasivos en órganos delicados como el cerebro para tratamientos de liberación de fármacos según las señales del cuerpo..

Pero la utilidad de la electrónica flexible no se queda en la electrónica de consumo. Investigadores del Instituto Fraunhofer en Alemania han creado mediante técnicas de impresión sobre soportes plásticos miniaturizar generadores termoeléctricos. Estos generadores a mucha mayor escala hoy se utilizan para producir electricidad a partir de las diferencias de temperatura. Pensemos en las grandes columnas de vapor de agua que salen de las industrias eléctricas.. Toda esa agua a elevada temperatura se pierde por torres que tienen hasta 150 metros de altura. Si se reviste el interior de esta torres con estos generadores termoeléctricos se podrían recuperar enormes cantidades de energía que ahora se pierden..
Este último ejemplo será factible aplicarlo a cualquier proceso industrial que utilice calor, o en los tubos de escape de los coches, o.. ; existen muchas aplicaciones.

Sin duda, en pocos años, nuestro modo de vida y la gestión que hacemos de la energía va a sufrir una enorme revolución.

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Fotografía: quenotarevista.com