¿Cómo almacenamos la energía solar?

¿Cómo almacenamos la energía solar?
El sol irradía tanta energía en un día soleado, que en dos horas recibimos energía como para abastecer el consumo mundial todo un año. Esto es más o menos, 1000 watios por metro cuadrado. Los detractores de esta energía planteaban que no siempre estaba despejado el día y que no era posible almacenar de forma eficaz la energía conseguida durante el día.. Hoy, son una realidad los sistemas para almacenar energía de forma eficiente y cada vez son mas económicos.

Hace cientos de años, cuando aún no se hablaba de la energía del sol, ya se utilizaban los depósitos de agua en alto para que ésta se calentara por el simple efecto de la luz del sol. Fue la primera forma de almacenar la energía solar.

El primer desarrollo tecnológico para captar energía del sol fueron las placas solares que al principìo captaban un 8-10 por ciento de la energía posible, hoy ya hablamos de captar el 15-18 por 100 de la energía. Además, los concentradores de luz (pequeñas lupas) para placas solares ya están desarrolladas tecnológicamente a precios competitivos. La energía captada por las placas durante el día ya puede almacenarse de forma eficiente en baterias que nos permitan utilizarla cuando el sol no brilla. En Alemania, ya existen pruebas urbanas en este sentido, donde los acumuladores/baterias combinados con el suministro eléctrico habitual permiten ahorros importantes y menor dependencia de fuentes energéticas no sostenibles.

Sin embargo a gran escala, tenemos que fijarnos en los campos solares. Amplias superficies están cubiertas por colectores de luz, y cada uno de ellos concentra la luz en un punto de una alta torre, allí las temperaturas que se alcanzan son muy elevadas. Este sistema de concentración de la energía solar permite:
a) la alta temperatura conseguida se emplea para fundir sales que durante la noche al revertirse el proceso nos darán energía eléctrica en un ciclo dia/noche sin residuos.
b) la energía conseguida mediante turbinas no se descarga directamente en la red de distribución sino que se utiliza para producir hidrógeno utilizando como materia prima, el agua. Este gas sería el que después nos proporcionaría la energía eléctrica dando como residuo solamente agua..

Queda mucho por hacer, es sólo cuestión de inversión y desarrollo tecnológico.

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Fotografía: ayecertificaciones.com