En la cadena de producción de los alimentos que llegan hasta nuestras mesas es habitual el uso de productos químicos para mantener sin bacterias, hongos u otros patógenos nuestros alimentos.
Un ejemplo de lo importante que es el mantener libre de contaminación biológica nuestros alimentos mientras son elaborados o transformados, lo encontramos en el verano de 2011 en Alemania, donde hubieron varios muertos y decenas de afectados a consecuencia de unos brotes de semillas que se venden frescos y estaban contaminados por E. Coli. En aquel momento se pensó que verduras importadas desde España eran las causantes de estas muertes..; poco tiempo después, se comprobó que era en la misma Alemania donde unos productores de brotes de semillas para su consumo en fresco, no habían tenido cuidado en su producción y habían contaminado alimentos que después resultarían mortales para algunas consumidores.
Para evitar casos como el ocurrido en Alemania, se utiliza normalmente una ámplia bateria de productos químicos que mantienen "limpios" nuestros alimentos; sin embargo, no es la mejor solución ya que estamos introduciendo en nuestra dieta productos tóxicos de los que desconocemos sus efectos a largo plazo..
Investigadores alemanes están poniendo a punto un revolucionario sistema para eliminar bacterias y hongos en semillas sin utilizar tóxicos químicos. Mediante un chorro de electrones de baja energía consiguen limpiar semillas destinadas a su uso alimentario (o a cultivos ecológicos entre otros..).
La técnica está siendo mejorada para su introducción en el mercado alimentario, pero sin duda es un gran avance para evitar el uso de productos químicos que después llegan a nuestros platos..
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Foto: Saludviva.es
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