Fotografía: Andre Bocelli
Se ha comprobado que las bacterias de nuestro intestino liberan moléculas que al llegar a nuestro cerebro lo activan, e influyen en nuestro comportamiento.
Ya hemos hablado en el pasado de la importancia vital de esa infinidad de micoorganismos que habitan en nuestro intestino ayudando a digerir y liberar los nutrientes que después asimilamos. También sabemos de su importancia en la creación de determinados coenzimas y vitaminas necesarios en nuestro metabolismo. La última aportación a las bondades del microbioma es que también algunos de estos microorganismos producen moléculas que tienen efecto directo en la actividad cerebral y por lo tanto en nuestro comportamiento.
En este sentido, se ha comprobado que modificaciones -causadas por los investigadores- en el microbioma de ratons afectanal comportamiento de éstos en aspectos como el estrés, la depresión o la desinhibición frente al riesgo..
¿En que sentido se dirigen las investigaciones.? Imaginemos un paciente con problemas de ansiedad y depresión.. Bueno, si le diéramos probióticos para que en su intestino proliferasen bacterias que producen GABA (un neurotransmisor inhibidor en el cerebro) esta molécula con seguridad llegaría a nuestro sistema nervioso central y actuaría allí corrigiendo sus problemas de depresión.. Estas investigaciones no son ciencia ficción y en breve se traducirán en tratamientos médicos..
Para saber más. Pincha aquí, y aquí.
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